A partir de los 8 años, los niños crean 7 increíbles proyectos por año, con base a distintos temas. Desarrollando así un sinfín de habilidades:
1. Resolución de problemas: Los proyectos desafían a los niños a enfrentar problemas y encontrar soluciones creativas. Aprenden a identificar obstáculos, buscar alternativas y tomar decisiones.
2. Pensamiento crítico: Los proyectos fomentan el pensamiento crítico al requerir que los niños analicen información, evalúen diferentes opciones y tomen decisiones fundamentadas.
3. Habilidades de investigación: Los proyectos suelen requerir que los niños investiguen y recopilen información relevante. Aprenden a buscar fuentes confiables, analizar datos y sintetizar la información de manera efectiva.
4. Comunicación: Los proyectos promueven la comunicación efectiva, ya sea al presentar sus ideas, colaborar con otros niños o comunicarse con personas externas al proyecto. Aprenden a expresar sus pensamientos de manera clara y a escuchar activamente a los demás.
5. Trabajo en equipo: Los proyectos a menudo se realizan en colaboración con otros niños. Aprenden a trabajar juntos, compartir responsabilidades, resolver conflictos y aprovechar las fortalezas individuales para lograr objetivos comunes.
6. Planificación y organización: Los proyectos requieren que los niños establezcan metas, desarrollen un plan de acción y administren su tiempo de manera efectiva. Aprenden a establecer prioridades, cumplir plazos y adaptarse a posibles cambios en el proyecto.
7. Habilidades creativas: Los proyectos permiten a los niños explorar su creatividad al idear soluciones innovadoras, diseñar productos o presentar ideas de manera original.
